El verdadero motivo de depilarme no es tanto lucir tipo, sino un primer paso en la transformación hombre-mujer que prácticamente todo Ama que ha estado conmigo ha disfrutado.
Se muestra así un cuerpo más despejado de vello que permita ser explorado sin dificultad. Y reconozcámoslo, es mucho más estético, ¿o acaso alguien recuerda alguna estatua griega en la que se pueda ver vello en el cuerpo?
Y ya puestos, siempre opto por depilación integral. Lástima que nadie pueda ver el proceso. Es una pequeña sesión de tortura tumbarse en una camilla durante más de una hora y que a dos manos, a veces a cuatro, vayan aplicando cera y dando tirones. Muchas mujeres me dirán que llevan así años, pero en mi caso no llevo tanto tiempo y no se limita a medias piernas, no. Es por todo el cuerpo para salir a la calle apto para cualquier exploración.
Recuerdo que la primera vez que me vi completamente depilado en el espejo me sentía realmente desnudo. Eso me gustaba y de algún modo, aunque sólo fuera una cuestión mental, me daba cierta vulnerabilidad presentarme así ante una mujer. Me sentía literalmente enseñando todo, sin dejar nada, absolutamente nada, sin mostrar.
Por ahora mi transformismo se limita a depilarme, vestirme y en alguna ocasión a maquillarme y ponerme peluca. El resultado no es que sea una transformación completa, tampoco pretende serlo, pero sí un intento de acercarme a mi ideal, a mi Ama.
Hace unos meses MAR me envió una foto de Iggy Pop vestido y maquillado como una chica en el que se atribuía esta frase: "no me avergüenzo de vestir como una mujer, ya que no creo que ser mujer sea una vergüenza". Desde luego no creo que ser mujer sea una vergüenza ni muchísimo menos. Tampoco conozco nadie que lo piense, aunque como hay gente para todo puede que la campaña social a la que pertenecía la imagen fuera necesaria en Estados Unidos y puede que para alguno también en España.
A mí la sensación que me produce vestirme de mujer es de gran excitación. Quizás la opinión de un psicólogo fuera bienvenida. Una de mis Amas (SL) estudiaba psicología cuando nos conocimos. Puede que yo fuera parte de su trabajo de fin de carrera pero nunca llegó a darme sus conclusiones.
Yo atribuyo esa excitación al hecho de estar tan cerca de una chica que hasta me pongo su ropa, o la más parecida posible. Es tan agradable el tacto de unas medias que el hecho de llevarlas puestas incrementa las sensaciones que produce. Y una vez que se empieza por medias o ropa interior, los siguientes pasos vienen solos.
En cuanto a l@s Am@s que disfrutan travistiendo a sus sumisos no creo que la humillación sea por el hecho de pasar a ser mujer. Nunca he visto nadie que lo cuestione en chats de temática D/s pero fuera de ahí hay quien lo ha insinuado alguna vez. En mi opinión, lo realmente humillante es el "quiero y no puedo" de esa transformación, el quedarse a un 50, 60 ó 70% del resultado deseado. Yo creo que eso es lo que divierte a much@s Am@s. Eso y el ver a alguien que en su vida pública jamás haría nada parecido, en privado y para su deleite es capaz de cambiar todo lo que esté en su mano para complacer a su Am@.
Por ahora mi transformismo se ha limitado a la privacidad de mi casa, salvo cuando en alguna ocasión he ido a la calle, incluso a trabajar, llevando bragas como ropa interior y medias en lugar de calcetines. Fantaseo desde hace años con salir a la calle algún día completamente vestido de mujer, con peluca para garantizar un mejor resultado y medir el éxito del experimento colocándome una noche en la calle, en.el mismo sitio donde se sitúan las travestis y ver si alguien me pedía algún servicio. Es de esas fantasías que tengo desde hace mucho tiempo y desde aquí la propongo por si MAR algún día decide hacerla realidad.
A los pies de MAR.
helmut
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