lunes, 30 de septiembre de 2013

Dejándose ir

Tendría unos 16 años y al volver a casa sólo tenía llaves de la puerta de la calle pero no del portal, así que me tuve que quedar esperando a que apareciera alguien. Lo más probable es que mis padres llegaran al cabo de una media hora pero como llovía no podía hacer nada salvo estar resguardado debajo del zaguán y en un sitio donde nadie me veía. No sé qué se cruzaría por mi imaginación que decidí que era un buen momento para masturbarme, así que desabroché el pantalón, saqué mi miembro y empecé a tocarme mientras algunas gotas de lluvia me salpicaban levemente. Y así estuve hasta que finalmente me corrí viendo como el fruto de mi placer caía al jardín y se perdía por una rejilla. Puede que haya sido una de las más extrañas que haya hecho nunca aunque no la más morbosa, para eso, las que vienen a continuación.

En un pub irlandés con una chica con la que había chateado un tiempo y justo el día que nos conocíamos. Un amigo mío conoció a una tía que le empezó a sobar en mitad de la pista de baile y nosotros dos nos animamos. Estábamos de pie, medio bailando, yo justo detrás de ella. No sé si fui yo el que acerqué mi pantalón a su cuerpo y ella puso su mano en la espalda o si fue ella la que con su.mano me buscó. Pero lo que recuerdo perfectamente es cómo acabó su mano, confundiéndose con la tela de la falda y dentro de mi pantalón. Paramos antes de que fuera tarde pero fue mi primera paja en público, eso sí, muy discreta.

Había quedado con M. que estaba estudiando un máster y yo había ido a buscarla a la salida de clase. Estaba sentada en un banco de una zona ajardinada y fui hacia ella. Como su sitio estaba un poco en alto su pierna quedaba a la altura de mi polla y casi de casualidad (o no) descubrió que podía acariciarme sutilmente sin que se notara. Con una pierna cruzada sobre la otra empezó un movimiento de vaivén con su pie de tal forma que cada vez que lo subía su rodilla me tocaba y a cada toque se iba endureciendo. Yo lo disfrutaba y ella también estaba encantada con el efecto que iba provocando en mí. Posiblemente el sitio no era el más indicado para continuar hasta el final y llegó un momento en el que paró su juego y nos movimos ya fe sitio.

Por último, viví una situación muy parecida a la anterior, también con M. un día en la entrada de una boca de metro en la Gran Vía de Madrid. Habíamos pasado la tarde juntos y ya nos estábamos despidiendo. Ella un escalón por encima de mí. Seguramente fue casualidad, pero las casualidades también se deben a una razón, y estando así ella estaba por encima de su sumiso. No sé muy bien cómo pero su rodilla buscó y rozó mi entrepierna y deliberadamente moviendo ligeramente su pierna fue acariciándome de manera similar a como había hecho en la otra ocasión, y fue notando mi excitación. Y yo iba notando cómo crecía mi polla a cada movimiento. Fue muy placentero pero es que además, esta vez, no paró antes de tiempo, sino que siguió con su movimiento rítmico y los dos supimos que si no dejaba de hacerlo su sumiso acabaría corriéndose. Y así fue. Todavía me excito recordando de qué manera acabé eyaculando y sintiendo el calor de mi corrida deslizándose por mi muslo. Qué placer. Creo que fue mi primer orgasmo en público, aunque posiblemente nadie se dio cuenta. Sin embargo no termina así este relato, ya que en cuanto vio que había finalizado mi orgasmo me dio.una orden: bajar a la taquilla del metro y volver a subir a la calle. Efectivamente, tuve que bajar tres tramos de escaleras con el pantalón mojado por mi corrida. No sé si alguien se percató pero sin duda fue el precio con el que pagar la atención de mi Ama de llevarme hasta el orgasmo, teniendo en esta oportunidad primero el premio y después la prueba de sumisión.

Hoy un plan así sólo podría hacerlo con MAR. Y aunque ayer a última hora vio algo de mi lado más ansioso por mensajes y en el blog (hoy ya son 9 días de costosa abstinencia) la verdad es que después de confesar ciertos detalles me siento vulnerable. Pero no puede ser de otra manera si con Ella no hay secreto alguno. Y aprovecho este blog para contar a quien lo lea experiencias del pasado, puede que también para dar ideas y en el fondo, como tributo a quien he decidido entregar, entre muchas más cosas, las decisiones sobre mi sexualidad. Y así pongo fin por hoy, confesando mis ganas de poner fin a estos días de roces interrumpidos antes de tiempo y poder "dejarme ir" pero con la intención de que cuando llegue el momento sea con el permiso de MAR y, si es posible, en su presencia.

A los pies de MAR.

helmut.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Mañanas de blanco satén

Enlazó dos orgasmos seguidos con el cunilingus y después me dijo que me tocaba a mí. Como me daba igual la manera en la que alcanzar un orgasmo (con una mamada, follando o con una paja) dejé que eligiera ella y acabó prefiriendo que echáramos un polvo. Así que con la luz apagada se la fui metiendo despacito. Ella llevaba también tanto tiempo sin follar que yo creo que se le había ido cerrando. Tuve que hacerlo pero controlando algo mis movimientos y mi ímpetu. Y cuando estaba a punto de correrme encendí la luz, quería que viera mi cara mientras me vaciaba dentro de ella. Y cuando vi su cara, era casi de sufrimiento. Definitivamente había pasado mucho tiempo desde su último polvo y en parte me incomodé por verla así pero por otra parte, el remedio había estado siempre al alcance de su mano. Ojalá le sirva para aprender, aunque no estoy muy seguro de que surta efecto.

Han pasado ya ocho días desde esa escena y, como me temía, llevo ya ocho días sin follar, pero también son ocho los días que llevo sin correrme. Y esta noche lo he pasado mal, o quizás bien, según se mire. A ratos, cuando me acosté, cuando me medio despertaba durante la noche, y sobre todo cuando empezó a entrar ya la luz de la mañana en la habitación, notaba el roce de las sábanas en mi cuerpo, en mi polla deseosa de caricias que en cuanto posaba mis manos lo agradecía aumentando su tamaño. Me tocaba suavemente hasta notar cómo se empezaba a humedecer. Preveía un orgasmo lento, placentero, que disfrutar relajado en la cama, mojando mi mano y mi vientre y para seguir acariciándome ya con la mano húmeda como comienzo tranquilo del domingo.

Sin embargo a mi mente venía rápidamente la imagen de MAR (ojalá pudiera decir que venía la imagen de mi Ama, pero creo que por el momento lo que más se ajusta a la realidad es decir que venía la imagen de MAR). El caso es que antes de llegar a un punto en el que ya no hay marcha atrás posible paraba. Ha habido un par de ocasiones en las que por apurar tanto casi se me va de las manos pero al final he sido capaz de parar a tiempo ahí también.

Y hasta innovaba en las caricias. Probaba nuevas formas de masrturbarme. Tenía mi miembro erecto y con las manos he cogido un poco de tela de la sábana a cada lado de mis muslos y he empezado a mover de izquierda a derecha, apretando bien mi polla contra mi cuerpo, haciendo también presión sobre los huevos. Y haciendo que el roce de la sábana subiera y bajara a lo largo de toda mi polla. No sé si era el deseo acumulado, si las ganas de tener un orgasmo, o si realmente la caricia suave de la sábana era tan placentera pero el rato que he estado así ha sido delicioso. ¿Tendrá el mismo efecto un roce similar en el pecho de una mujer, o una caricia parecida sobre su sexo?

Tengo otra duda. La verdad es que no sé lo que piensa realmente MAR de estos sacrificios ni si los valora. A veces me dice que pierdo muchas oportunidades y tiene razón. Y encima no sólo están las que aparecen y no aprovecho, sino las que provoco y en contra de lo que haría todo el mundo, las llevo al límite para dejarlas escapar justo al final.

Hace ya tiempo que tomé la decisión de renunciar al sexo si no era bueno y he confirmado lo que ya hace tiempo me dijo una persona especial y es que el sexo a solas también puede ser muy bueno, en ocasiones, incluso mejor que un encuentro a regañadientes. Y así llevo ya muchos meses en.los que he dado prioridad a momentos preparados con mucha dedicación y viviendo experiencias que con una pareja quizás no hubieran sido tan intensas. Eso no quita que obviamente también estaría encantado de compartir esos momentos en vivo pero creo que la mayor parte de las veces sólo me queda la opción de compartirlas vía foto, video o con relatos en este blog.

Y estando en esa situación es como he llegado a este nuevo planteamiento de renunciar incluso al sexo en solitario dejándolo sólo para cuando MAR esté presente. Como decía, no sé exactamente lo que piensa pero creo que por encima de todo está la entrega que voluntariamente realizo. Quiero que sea Ella quien domine mi vida sexual incluso en la distancia.

Y sinceramente, en días como hoy en los que se cumple esa teoría de lo cuesta arriba que se hace alguna etapa de la abstinencia, y teniendo en cuenta que no he parado de pensar en ello y de escribir aquí, sólo deseo que Ella se sienta orgullosa y sobre todo poderosa. Tiene a un chico figurada y literalmente a sus pies, esperando oír sus deseos para complacerlos y que renuncia a uno de los mayores placeres que existe y más fácil de conseguir sólo por demostrar a MAR el grado de entrega al que ha llegado helmut.

A los pies de MAR.

helmut

jueves, 26 de septiembre de 2013

Soñando con placer

¿Cómo será mi próximo momento de placer? Desde luego lo que me gustaría es que fuera como mi regalo de cumpleaños, después de una sesión con MAR tras entregarme por completo, sin límites y mientras su pie me somete Ella deja que me vaya hasta el final. Pero sinceramente, no sé si será así la próxima vez en realidad o si esta noche sucumbiré a la tentación y en contra de mis propósitos no seré capaz de parar a tiempo y en un momento de caricias se alargarán hasta el orgasmo.

Entre esos dos extremos, el de cómo me gustaría que fuera mi siguiente clímax y el de cual desearía evitar a toda costa hay varias situaciones intermedias.

- Estando yo a solas pero después de varios días más, no sólo los 5 que llevo en este momento.

- En compañía de la última chica con la que tuve sexo. No se si fingió o realmente fue consecuencia de muchas semanas también sin follar pero enlazó dos orgasmos seguidos... Si es que la falta de sexo no es nada buena.

- Quizás en compañía, en algún local liberal en los que impera la ley del silencio y donde todo el mundo da rienda suelta a sus deseos más ocultos.

- Puede que con alguna antigua amiga, pero ya me dio plantón la última vez que íbamos a quedar y que iba a presentarle a MAR, así que no sé qué disponibilidad tiene ahora.

- O quizás con alguna nueva amiga que acabo de hacer. En realidad sólo hemos charlado por teléfono pero en foto es guapa (incluso MAR opina igual) y seguro que en persona es aun mejor.

- Otra posibilidad es en una sesión conjunta con otro Ama. A punto estuvo de darse ese plan hace un año pero también acabó aparcado a un lado muy a mi pesar.

- De todos modos, creo que cualquier posibilidad que no sea la de dedicar mi placer a mi Ama y romper mi abstinencia en su presencia debería contar con su autorización, como "perro bueno" que quiero ser.

Creo que seguiré pensando con placer y sobre todo, soñando en complacer.

A los pies de MAR.

helmut

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Abstinencia

En el último encuentro con MAR tuve un orgasmo después de más de un mes de abstinencia.

Comencé a principios de agosto, con el inicio de las vacaciones. Al contrario de lo que se pudiera pensar no es mala época para una decisión así. Durante el año la rutina pesa y no es raro encontrar un momento, o provocar un rato que dedicarse a uno mismo y darse placer, sin embargo en vacaciones se rompe el horario habitual y aunque se dispone de más tiempo libre también se hacen más actividades que limitan el tiempo, además, también se hacen planes y viajes en compañía que no siempre propician momentos de relax, sino más bien garantizan que no habrá sexo.

Pero no nos engañemos, el paso de los días hace mella y se hace duro alargar el plazo y acumular placer.
Los primeros días e incluso la primera semana es más o menos fácil de sobrellevar. A partir de ahí se empieza a volver cuesta arriba muy rápidamente. Es fácil decirse a uno mismo que no se lleva tanto tiempo y que no pasa nada por volver a empezar pero ése es un pensamiento que hay que evitar.

Por otra parte está la automotivación, el reto de sumar un día más, uno tras otro, hasta llegar a una cifra relevante. Y en el caso de un sumiso, al.menos en el mío, poder ofrecer al Ama el sacrificio de renunciar al sexo por Ella. Hacer realidad el ofrecimiento de que sea Ella quien decida cómo y cuándo obtener placer. Y si es posible y Ella así lo desea, que ése momento de placer sea ante Ella, como consecuencia precisamente de someterme a sus deseos.

Pero una mente perversa, en este caso la mía, no queda en una espera pasiva hasta que llega el anhelado encuentro. En mi opinión, si ya tiene mérito pasar más de un mes sin correrse, aun más mérito tiene si durante ese tiempo se han forzado situaciones en las que uno llega casi al clímax pero justo antes de llegar a ese punto en el que el orgasmo ya es inevitable se para. A veces con una película, en otras ocasiones leyendo relatos, navegando por internet o fantaseando con postrarme ante Ella, me acaricio y llevo la situación al límite pero sabiendo parar a tiempo. Es una forma de darle más valor al período de abstinencia y también de soñar con más ganas el volver a estar a los pies del Ama. Y así ha sido este verano hasta que llegó el encuentro que relataba recientemente.

Después de ese encuentro ha habido sexo con una chica, casi 4 meses después de la última vez, que ya está bien. Pero después de lo de este sábado han pasado ya 4 días y aunque no hay nada previsto y ni siquiera conozco lo que opina realmente MAR acerca de estos retos de autocontrol no me extrañaría que fuera el inicio de otro período lo suficientemente largo como para estar orgulloso de él y que a Ella le haga sentirse halagada. Que sea Ella quien decida cómo y cuándo su perro obtiene placer.

No es extraño ver referencias a esclavos que llevan cinturón de castidad (lo del cilicio ya es menos frecuente) y esta abstinencia voluntaria es lo más parecido que puedo ofrecer. Además, a nadie se le escapa que la voluntad de un hombre se doblega ante la posibilidad de un orgasmo y si lleva semanas o incluso meses esperando ese momento, cuando llega la ocasión de presentarse así ante su Ama, Ella podrá conseguir de su esclavo todo lo que desee. Absolutamente todo.

En el último encuentro casi pactamos (o lo llegamos a hacer de verdad) que nos veríamos una vez al mes. Si así fuera firmaría con los ojos cerrados por retener el placer dentro de mí por complacer a MAR con mis masajes, con mis caricias, con mis besos, etc. y obtener, sólo si Ella así lo decidiera, placer en su presencia.

Deseando, soñando y fantaseando que ese momento pueda llegar pronto, me despido quedando

A los pies de MAR.

helmut

P.D. De todos modos, aun deseando poder volver a arrodillarme ante MAR lo que realmente deseo es volver a quedar con la chica más que con el Ama y poder cumplir otro montón de planes que quedan pendientes...

lunes, 16 de septiembre de 2013

Aniversario, efeméride y reencuentro (sesión)

En pocos días se ha juntado una efeméride (la de llevar un mes sin eyacular), un cumpleaños (el mío) y un aniversario (el del encuentro con la chica y el de lo que se podría denominar la primera sesión con el Ama, con MAR) y todo eso ha tenido una celebración muy especial, sin duda el regalo más original que me han hecho nunca, un reencuentro con MAR.

Lo habíamos estado comentando durante varios días y acabamos fijando una fecha para vernos, así que fui haciendo la lista de preparativos.

- No me iba a dar tiempo a una depilación completa pero sí pude presentarme con la parte más importante completamente despejada, especialmente mi culo por si decidía jugar con él.

- También pude hacerme con la maleta en la que guardo todos los objetos recopilados a lo largo del tiempo y susceptible de ser utilizado en cualquier encuentro con un Ama.

- El día del encuentro tenía una entrevista importante y lo que nadie imaginaría es que me presenté llevando bragas rosas, un culotte que me gustó mucho en su momento, y unos pantys en lugar de calcetines.

- Pedí a mi Ama que llevara aceite para masaje, uno que le regalé yo, por cierto.

- Y aunque quedaron compras pendientes de hacer en casos así siempre pienso que de esa forma quedan motivos para repetir. Igual que cuando en un viaje no da tiempo a visitar todo lo que uno esperaba, lo mejor es pensar que así hay una excusa para volver. Eso sí, no me olvidé de su fusta de cuero.

Nos fuimos a un hotel emblemático y en una de sus habitaciones llegó el reencuentro entre helmut y su Ama, un reencuentro que anhelaba y que casi casi había llegado a pensar que nunca más se repetiría pero afortunadamente estaba equivocado.

Lo primero que hice fue desnudarme en su presencia para que comprobara cómo había salido a la calle su sumiso esa mañana y aunque el culotte no le gustó tanto como a mí sí disfrutó la visión.

Después, de entre todo lo que había llevado a esa velada le enseñé su fusta, que aunque es suya la custodio yo. Dio varios fustazos en mi culo y también al aire escuchando cómo sonaban los silbidos en el aire. También colocó el extremo de la fusta, que acaba en una pequeña palmeta, en mi polla y comprobó que nada más estar en su presencia ya había empezando a lubricar, mojó el extremo y me dio a beber de él. También goteó algo en el suelo pero muy a mi pesar no me dejó limpiarlo con mi lengua.

A continuación me ordenó que le diera un masaje y aunque no soy un profesional en esa materia es cierto que le pongo mucha voluntad y además lo disfruto enormemente y a ELLA, que sí es una entendida, le gusta también.

Se bajó el vestido blanco que llevaba y lo dejó a la altura de su cintura pero para poder dar un masaje de verdad era mejor tener toda la espalda, nalgas y piernas a la vista y se tumbó boca abajo en la cama. ¿Cómo explicar con palabras la visión que había ante mí? Es imposible. Habrán sido miles los que han visto la exposición de Dalí en el Museo Reina Sofía pero ninguno ha podido ver a esta "Gala" desnuda de espaldas. Una vez le dije que tenía cuerpo de diosa griega y aunque alguien pueda creer que exagero eso es porque no ha visto lo que yo.

Cogí el aceite y como Ella me ha enseñado, lo extendí en mis manos y luego empecé a acariciar su espalda. No hay mayor recompensa que escuchar sus expresiones de satisfacción. Son el mayor aliciente para seguir dando placer a mi Ama, que es la única forma en la que yo obtengo placer. Recorría su espalda desde la nuca hasta la cintura, bajando por su columna y subiendo por su costado, utilizando toda la mano, haciendo que la superficie de contacto sea la mayor posible. Acariciando sus dos hoyuelos de la espalda que aunque no recuerde su nombre son inolvidables. Y volver a oír cómo se le escapaba un leve gemido de placer es lo más gratificante que puede escuchar un sumiso. Acabé haciendo un pijama de saliva en su espalda, lamiéndola como un perro lamería a su Ama.

En un momento dado se dio la vuelta para que continuara el masaje por delante. Todavía más difícil que alguien pueda reproducir la escena en su mente si antes no ha visto las tetas perfectas de MAR. Soy un verdadero privilegiado, eso sí, no tengo ese cuerpo a mi disposición, sino que son mis manos, mi lengua, en definitiva, es mi cuerpo el que está a disposición de ELLA. Acaricié su pecho y los dos lo disfrutamos, ELLA mis caricias y yo sus gestos de aprobación.

Se acercaba la hora de comer así que decidió parar y llegó el momento en que pedí que cumpliera un deseo mío. Quería recibir su lluvia por mi cuerpo y dejar que se secara sola, quería salir a la calle con el olor de su regalo en mi piel. Nos fuimos a la bañera y de nuevo una imagen que se quedará grabada para toda mi vida. Yo tumbado en la bañera y ELLA con sus pies en el borde, a la altura de mis hombros. Todo mi cuerpo a sus pies y todo su cuerpo de pie justo encima de mi cabeza en un escorzo imponente mientras veía sus piernas, su pecho y su sexo depilado por el que estaba a punto de fluir su dorado y caliente líquido. Lo dejó caer en mi cabeza, en mi pecho, recorrió mi vientre, llegó hasta mi polla e hice un pequeño movimiento para recibir algo en mi boca. Qué excitante fue salir de la bañera sin aclararme y vestirme para salir así a la calle.

Un día especial merecía una comida especial, pescado al horno, vino blanco fresquito, postre y copa. Fue una comida entretenida, divertida y muy deseada por mí después de un mes y pico sin haber visto a MAR.

Al acabar dimos un pequeño paseo de vuelta a nuestra mazmorra particular y fue en ese momento cuando dedplegamos el contenido de la maleta en la cama y vio ante sí una bolsa con artilugios de cuero heredados de un Ama anterior, (M), la cual en su día me dijo que ya encontraría alguien digno con quien usarlos y acertó. También sacamos parte de la ropa, un dildo, un arnés y un dildo hinchable.

Pero antes de nada me ordenó darle placer oral. Y no hay nada más importante para un perro que poder lamer a su Ama. Acerqué mis labios a su sexo y comencé a deslizar mi lengua entre su delicioso coño. Mi cabeza hundida entre sus piernas, mi boca dando placer en lo más íntimo de su cuerpo, mi cara a escasos centímetros de su tatuaje, donde no es casualidad que salga una perra. Y ELLA disfrutando de la dedicación de su esclavo hasta que no sólo lamía su sexo sino también su ano. Es un placer lamer su coño, pero lo es también ese otro agujero más pequeño, más terso y más prohibido.

Creo que se corrió antes de pasar a valorar con cual de los juguetes iba a entreterse con su sumiso helmut. Cogió el arnés y se lo colocó. Si hay quien define a las transexules como mujeres con polla estaba ante mí ante la más guapa de todas ellas. Me puso a cuatro patas en la cama y me empezó a follar. Qué placer da a un tío sin prejuicios que exploren su culo y de esa forma aun más. Cuando pasó un rato sacó la polla de latex y había salido ligeramente manchada. Y el mismo Ama que no me había permitido antes lamer el suelo fue capaz de indicar con un sutil gesto que limpiara el dildo de la sustancia marrón que lo había manchado. Alguna vez he comentado que la copro sólo me atrae por considerarla una de las mayores nuestras de entrega pero no pensé que tuviera que hacerlo de mi propio cuerpo. Afortunadamente no era mucho pero sí lo suficiente como para que no fuera fácil y sí tuviera algún mérito hacerlo. Miré a mi Ama y pensando tan sólo en complacer su deseo saqué mi lengua y me llevé parte de lo marrón a mi boca venciendo una pequeña arcada. Una vez dado el primer lametazo el segundo era más fácil y después el tercero y así hasta dejar la polla completamente limpia y a mi Ama (y a mí mismo) asombrada.

Se puso unos guantes y siguió explorando mi culo que se ofrecía completamente para su disfrute. Y fue en ese momento cuando hizo uno de los descubrimientod que más le ha gustado, un dildo hinchable. Le puso un poco de lubricante y lo introdujo sin dificultad en mi culo y una vez dentro empezó a apretar la pera y a cada momento se hacía más grande dentro de mí hasta que llegaba un momento en que me movía y luego me retorcía en una mezcla de placer y dolor que es la clave de toda esta experiencia. Y con el dildo hinchado al máximo lo sacaba despacio viendo y asombrándose de cómo se puede llegar a dilatar el culo de un sumiso en presencia de su Ama.

Creo que fue en ese momento cuando volví a acariciar su sexo y también a introducir mi dedo corazón en su culo y notar que había algo de sustancia que podía llegar a salir de ahí. Tengo sentimientos contradictorios con ese tema, por una parte lo deseo y por otra parte lo temo por si no consigo llegar hasta donde desearía. En ocasiones he visto videos que creo que sería incapaz de protagonizar, pero lo que notaba con mi dedo era la cantidad justa para iniciarse. Ya una vez en su casa había hecho algo parecido pero creía que aquí podía dar un pequeño paso más y acabó siendo así. Fuimos al baño y acabé sacando mi dedo impregnado de su "comida" y lo llevé a mi boca. El sabor no se puede decir que sea desagradable, pero es una cuestión psicológica, cuesta. Pero pudo ver cómo de nuevo volvía a demostrar que pierdo todo tabú con ELLA.

Se había pasado la tarde volando pero aún quedaba una nueva escena de las de no olvidar. Una vez había llegado a tener el dedo pulgar de un pie en mi culo pero no había pasado de ahí. Me hizo tumbar sobre la cama y me ordenó que me masturbara. Sabía que llevaba 32 días sin correrme y había llegado el momento de poner fin a ese período de abstinencia. Cogí mi polla con la mano derecha y empecé a hacer pequeños movimientos de arriba a abajo hasta que noté que se ponía lubricante en su pie izquierdo y empezó a abrirse camino en mi cuerpo, buscando acomodo en un culo dilatado, caliente, húmedo por no decir mojado y ávido de conseguir nuevas metas, nuevos logros con los que sorprender a MAR. Pero la sorpresa en este caso fue mutua. ¡Cuánto tiempo deseando que me follara un pie! Pero la espera mereció la pena, mientras iba disfrutando con.mi paja sabiendo que llegaría hasta el final después de un mes de sacrificio notaba como entraba el pie en mi culo y con menos dificultad de la que podía esperarse hasta que llegó ese momento en el que ya no hay vuelta atrás y el orgasmo y la eyaculación son inevitables. Entonces le pregunté que donde quería que me corriera y dijo que donde saliera. Apenas unos segundos después llegó el primero de varios chorros de mi placer, ese placer acumulado durante días y que había estado soñando con ese momento de alcanzar el placer máximo delante de MAR y después de haberle hecho disfrutar toda la tarde con todo lo que mi mente es capaz de idear y todo lo que mi cuerpo es capaz de hacer y de dejarse hacer.

Y a pesar de todo lo vivido quedaron tantas cosas por hacer que sin duda merecería la pena una nueva sesión.

De todos modos, que nadie se sorprenda si este sumiso dice que lo que más desearía repetir de todo ese día sería la comida en el restaurante. helmut disfruta enormemente entregándose a MAR pero el chico que hay dentro disfruta también pasando la tarde con Mar y voluntariamente no renunciaría a ninguna de las dos, pero si algún día tuviera que elegir, sin duda me quedaría con la chica. Será muy difícil, por no decir imposible, que nunca llegara a encontrar otro Ama a su nivel, pero a lo que nunca me gustaría tener que renunciar sería a la chica, ya que también es única. Ojalá pueda conservar a las dos siempre y con ese deseo de repetir, de volver a ver a cualquiera de las dos pronto, me despido quedando...

A los pies de MAR.

helmut{MAR}

P.D. Dado que el último encuentro ha sido una sesión con MAR hoy firmaré luciendo su collar en espera de confirmar si.lo he recuperado o sólo fue una ocasión especial.

domingo, 8 de septiembre de 2013

O-B-D-C-M

Debo confesar que a diario me suceden cosas, veo escenas, leo artículos, tengo conversaciones, etc. que me recuerdan a ELLA, ya sea directa o indirectamente. Hay una famosa cita de Groucho Marx en Una noche en la ópera que dice "todo me recuerda a usted excepto usted". Haciendo un juego de palabras mi cita de hoy sería: "todo me recuerda a MAR, incluso MAR".

Hace poco me enviaban una fotografía en la que se ve una camiseta que lleva una chica y en la que se lee: "para que un hombre se lleve bien con una mujer sólo necesita aprender 4 palabras del abecedario: O - B - D - C.



Sin duda ésas son las letras (la palabra) que más deseo escuchar de MAR: "O - B - D - C".

O mejor aun, sin duda, el mejor regalo que podría recibir nunca: "O - B - D - C - M".

A los pies de MAR.

helmut.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Sabor a MAR

Hace poco decía que sería una maravilla poder oler a MAR ya que eso significaría que hemos estado juntos.

Hablando con ELLA comentaba que sólo había hablado de olores pero no de sabores. Además, del mismo modo que MAR tiene muchos olores y todos maravillosos, qué podría decir de su sabor, si no es sólo uno sino también muchos e igualmente todos deliciosos.

Desgraciadamente hace ya mucho desde la última vez que tuve alguno de sus sabores en mi boca y aunque no los pudiera describir recuerdo perfectamente todos y cada uno de los sitios de su cuerpo por donde ha pasado mi lengua.

He besado su boca pero quizás no sea ése el sitio más escondido que haya saboreado. He sido un afortunado al haber podido lamer su sexo, su culo y también sus pies pero supongo que ha habido más gente que haya llegado hasta ahí también con ELLA, aunque como su pareja, no como su sumiso.

Seguramente ha habido más gente, aparte de mí, que haya probado el sabor de un chicle que previamente haya estado en su boca. Incluso puedo asegurar que no soy el único que ha probado nutella extendida sobre su piel.

Quizás la lista se reduzca ya bastante si digo que he probado su lluvia dorada, que en principio iba a dejar caer sobre mi cuerpo pero que no pude evitar lanzarme a poner mi boca debajo de ese preciado líquido. Y ni el hecho de que pudiera estar con algún añadido me hizo recular.

En ninguna persona a la que yo decida entregarme plenamente puedo ver nada malo por lo que no estableceré, a priori, ningún límite y menos si hablamos de sabores o placer oral. En definitiva, he probado muchos y deseo repetir todos ellos pero todavía quedan algunos por probar.

En alguna ocasión hemos hablado de otros sabores, como sería el del champán francés resbalando por su cuerpo.

No tendría el más mínimo reparo en hacer sexo oral ni aunque coincidiera con su regla. Como le dije hace poco, es un nombre muy feo ("reglufo") para nada que tenga que ver con ELLA.

Nunca he puesto como límite a la hora de presentarme por primera vez ante un Ama la coprofilia ni la coprofagia pero siempre esperaba que no me lo plantearan. Y hasta hoy ninguna ha deseado hacerlo conmigo. No sé si MAR, si algún día decide retomarme como su sumiso, llegaría a hacerlo pero tengo la firme convicción y aprovecho este blog para dejar constancia por escrito, de que tendría su lluvia marrón en mi boca y haría todo lo posible por ser capaz de tragar. Nada, a mi modo de ver me marcaría más como sumiso que ese acto. Así que podéis imaginar ya cualquier otra práctica y tener la seguridad de que helmut no la pondría como límite con MAR. Dicho esto, ya no queda ninguna duda de que ningún sabor de MAR es desagradable, al contrario, son todos un lujo para mí, verdadero manjar para este sumiso. Y no haré una lista, ya que todo, absolutamente todo lo que se pueda pasar por la imaginación más perversa, sería un placer para mí.

De hecho, poco antes de llegar a ser el sumiso de MAR hubo un Ama con el que tuve algún encuentro y llegué a sospechar que podría darse la ocasión se recibir su lluvia marrón, o su caca para dejarnos de eufemismos y me alegré de que no hubiera un nuevo encuentro con ese Ama antes de pasar a ser de MAR ya que este gesto de entrega querría poder hacérselo en primer lugar a ELLA y si me lo permitiera, con nadie más tendría la oportunidad de hacerlo si además de retomarme como sumiso me conservara para siempre.

Yo siempre acabaré estando

A los pies de MAR.

helmut.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Los domingos son especiales

Los domingos son especiales y desde hace unos pocos meses más. Con la tranquilidad del último día de la semana, con todos los deberes hechos a lo largo de los seis días anteriores, el último día de la semana lo dedico a las actividades más tranquilas... o a justo todo lo contrario.

Algunos domingos voy de visita por las mañanas y paso justo delante del sitio en el que trabaja MAR. Casualidad o no pero justo al final de la semana vuelve a darse algo en mi vida que inevitablemente me recuerda a Ella.

Y si por algo me quedo en casa, entonces acabo siendo perverso. Es una buena forma de dedicarse tiempo a uno mismo. Hoy ha tocado quedarse en casa, así que he aprovechado para hacer algunas fotos que poder subir al blog.

He escrito el nombre de MAR en mi pecho en más de una ocasión pero no recordaba si había escrito "helmut" y si alguna vez lo he llegado a escribir, no sé si lo he fotografiado. Una vez encontrado el motivo he ido a la ducha, he cogido una barra de labios de Chanel n°2, un rojo vivo, y letra a letra, con cuidado y midiendo bien las proporciones, he escrito el nombre que MAR eligió para mí hace más o menos un año completándolo con su collar: {MAR}

Sin embargo, al revisar las fotografías, no he quedado muy convencido. El resultado era el esperado y lo siento si peco de falta de humildad pero creo que un Ama se sentiría orgullosa de su sumiso. Con lo que no he quedado tan satisfecho ha sido con incluir su collar, quizás he acabado confundiendo deseo con realidad. Y no, hoy por hoy no llevo su collar, por motivos que tampoco hace falta detallar aquí, actualmente no soy lo suficientemente digno como para lucir esas tres maravillosas letras junto a mi nombre.

Después de un rato he vuelto a preparar todos los instrumentos en el baño: barra de labios, móvil, cámara de fotos, etc. y he repetido la misma secuencia. He vuelto a escribir lentamente el nombre de helmut en mi torso desnudo fotografiando letra a letra y he reparado el error cometido antes, he puesto un collar, sí, pero esta vez vacío que es como está un sumiso sin Ama, incompleto.

Es lo justo. Soy sumiso pero no su sumiso, no le pertenezco y mientras eso no cambie no debo lucir lo que no tengo, aunque eso no impida que yo siga estando

A los pies de MAR.

helmut.