miércoles, 4 de septiembre de 2013

Sabor a MAR

Hace poco decía que sería una maravilla poder oler a MAR ya que eso significaría que hemos estado juntos.

Hablando con ELLA comentaba que sólo había hablado de olores pero no de sabores. Además, del mismo modo que MAR tiene muchos olores y todos maravillosos, qué podría decir de su sabor, si no es sólo uno sino también muchos e igualmente todos deliciosos.

Desgraciadamente hace ya mucho desde la última vez que tuve alguno de sus sabores en mi boca y aunque no los pudiera describir recuerdo perfectamente todos y cada uno de los sitios de su cuerpo por donde ha pasado mi lengua.

He besado su boca pero quizás no sea ése el sitio más escondido que haya saboreado. He sido un afortunado al haber podido lamer su sexo, su culo y también sus pies pero supongo que ha habido más gente que haya llegado hasta ahí también con ELLA, aunque como su pareja, no como su sumiso.

Seguramente ha habido más gente, aparte de mí, que haya probado el sabor de un chicle que previamente haya estado en su boca. Incluso puedo asegurar que no soy el único que ha probado nutella extendida sobre su piel.

Quizás la lista se reduzca ya bastante si digo que he probado su lluvia dorada, que en principio iba a dejar caer sobre mi cuerpo pero que no pude evitar lanzarme a poner mi boca debajo de ese preciado líquido. Y ni el hecho de que pudiera estar con algún añadido me hizo recular.

En ninguna persona a la que yo decida entregarme plenamente puedo ver nada malo por lo que no estableceré, a priori, ningún límite y menos si hablamos de sabores o placer oral. En definitiva, he probado muchos y deseo repetir todos ellos pero todavía quedan algunos por probar.

En alguna ocasión hemos hablado de otros sabores, como sería el del champán francés resbalando por su cuerpo.

No tendría el más mínimo reparo en hacer sexo oral ni aunque coincidiera con su regla. Como le dije hace poco, es un nombre muy feo ("reglufo") para nada que tenga que ver con ELLA.

Nunca he puesto como límite a la hora de presentarme por primera vez ante un Ama la coprofilia ni la coprofagia pero siempre esperaba que no me lo plantearan. Y hasta hoy ninguna ha deseado hacerlo conmigo. No sé si MAR, si algún día decide retomarme como su sumiso, llegaría a hacerlo pero tengo la firme convicción y aprovecho este blog para dejar constancia por escrito, de que tendría su lluvia marrón en mi boca y haría todo lo posible por ser capaz de tragar. Nada, a mi modo de ver me marcaría más como sumiso que ese acto. Así que podéis imaginar ya cualquier otra práctica y tener la seguridad de que helmut no la pondría como límite con MAR. Dicho esto, ya no queda ninguna duda de que ningún sabor de MAR es desagradable, al contrario, son todos un lujo para mí, verdadero manjar para este sumiso. Y no haré una lista, ya que todo, absolutamente todo lo que se pueda pasar por la imaginación más perversa, sería un placer para mí.

De hecho, poco antes de llegar a ser el sumiso de MAR hubo un Ama con el que tuve algún encuentro y llegué a sospechar que podría darse la ocasión se recibir su lluvia marrón, o su caca para dejarnos de eufemismos y me alegré de que no hubiera un nuevo encuentro con ese Ama antes de pasar a ser de MAR ya que este gesto de entrega querría poder hacérselo en primer lugar a ELLA y si me lo permitiera, con nadie más tendría la oportunidad de hacerlo si además de retomarme como sumiso me conservara para siempre.

Yo siempre acabaré estando

A los pies de MAR.

helmut.

No hay comentarios:

Publicar un comentario