jueves, 22 de enero de 2015

Dilatación uretral

Recuerdo hace muchos años, en plena adolescencia, eché un vistazo a un libro que bien podría titularse "100 maneras de masturbarse" pero no lo acabé comprando. Supongo que a día de hoy habrá cientos de páginas en internet que hablen de eso, aunque nunca lo haya comprobado. Hmmm, esto me da una idea para el próximo rato delante del ordenador.

Mencionaré aquí los dos más originales que recuerdo.

Una vez me hablaron de un método algo cruel e imagino que poco efectivo, aunque nunca lo llegué a probar. Había que coger una mosca y arrancarle las alas pero que siguiera con vida. Por otra parte se llenaba una bañera de tal forma que el tío se pudiera tumbar y quedar cubierto por el agua por completo, salvo por la polla, que bien por estar sujetándola, bien por estar ya empalmado, debía asomar por la superficie. Y el último paso era poner la mosca en el glande y dejar que anduviera por él, buscando algún tipo de escapatoria y mientras tanto se supone que lo que proporcionaba era placer. Nunca lo probé ni creo que me dé por hacerlo en el futuro, aunque nunca se sabe.

Otro método, y éste sí lo vi en el libro que mencionaba al principio, hablaba de introducir un objeto fino por la uretra y moverlo suavemente. El libro sugería hacerlo con una cerilla pero dando dos aclaraciones. Una era no hacerlo por la parte del fósforo, que se podía desprender y quedar dentro. La segunda era hacerlo con una de esas cerillas que tienen el extremo de plástico, nunca de madera para no clavarse una astilla. Que luego nadie diga que no lo advertí.

Después de leer aquello, la siguiente vez que me hice con una cerilla de esas características, evidentemente, lo probé. Y aunque producía un cierto dolor introducir algo por un orificio tan estrecho y sensible, sí que proporcionaba una sensación agradable pero no tanto como para llegar al final ni mucho menos repetir.

Curiosamente ahora, años después, ha caído en mis manos algo mucho más sofisticado y profesional que una cerilla. Un dilatador uretral. Una varilla de plástico flexible que tiene un extremo estrecho y con una punta redondeada para facilitar la introducción y se ensancha hasta un grosor determinado. Para aplicarlo más fácilmente existen lubricantes específicos para la uretra a base de glicerina. Se pone un poco en el extremo del dilatador, se aprietan los dientes y se introduce muy poco a poco. Vamos, como todo proceso de dilatación hecho en condiciones. Se deja que el cuerpo se vaya habituando y que vaya actuando el gel y pasados unos minutos se puede jugar casi casi como se haría con un dildo normal y corriente, a escala del orificio que se penetra.

¿Y da placer? Pues sí. Reconozco que es curioso provocar movimiento a la polla desde dentro en lugar de por fuera como se haría con una mano, con una boca o introduciéndola en un coño o un culo. Lo que no hay duda es que mientras comienza el proceso la excitación es nula pero a medida que se avanza aumenta la excitación (y el tamaño del miembro) y provoca sensaciones que hacía ya semanas que no disfrutaba.

No sé si así podría llegar hasta el final, aparte que habría que estar hábil para correrse y sacar el dilatador justo a tiempo, ya que justo tapona la salida. Como estoy en pleno proceso de abstinencia, y así seguiré hasta quedar con MAR, quizás sea ELLA quien me descubra los límites de esta nueva práctica.

SIEMPRE a los pies de MAR.
helmut{MAR}

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