martes, 17 de diciembre de 2013

Un día como hoy

Era pocos días antes de Navidad, se acercaba la cena de empresa y por diversos motivos decidí que era mucho mejor dedicar esa noche a otra empresa muy distinta, a MAR.

Ese día cambié una cena de empresa que prometía muy poco por una cena con MAR, unos vinos y sin haberlo previsto así acabamos en un local con mazmorra incluida en la que me ató las muñecas a unas esposas que colgaban del techo y se dedicó a explorar mi culo con una mano protegida por un guante de latex mientras de vez en cuando se asomaba alguien por la puerta intentando curiosear.

Pocos días después de esa maravillosa "cena" aproveché para invitar a MAR a casa. Sabía lo arriesgado que era pero estaba absolutamente convencido de querer hacerlo. Este año se ha echado el tiempo encima y lo veo más complicado pero de querer hacerlo, sería hoy el día en que poder recibirle en casa, desnudo por completo como hace justo un año y que estando tumbada en mi cama apoyara sus pies en mis hombros clavando sus tacones hasta hacerme una herida y que después de su orgasmo me obligara a llegar al mío pero manchando el suelo y el espejo de la habitación. Y ahí se quedó ese recuerdo hasta el siguiente día de limpieza, más o menos el mismo tiempo que la marca de sus tacones en mi torso.

Este año he estado a punto de hacer lo mismo, aprovechar la cena de empresa para quedar con MAR pero no me ha dejado. Y para invitarle a mi casa, hoy sería el día indicado. Aunque más arriesgado aun que el año pasado. Quizás sea mejor seguir esperando hasta que llegue el día 100, ya que pase lo que pase hoy no tendré sexo ni aunque me lo proponga una chica a la que se le haya subido las copas de la cena, helmut se sigue reservando para su Ama.

A los pies de MAR.

helmut

No hay comentarios:

Publicar un comentario